Soldados japoneses que no se rindieron tras el final de la Segunda Guerra Mundial

Fotografía de la entrada a la reproducción de la cueva del escondite japonés Shoichi Yokoi en Guam.

Los zan-ryū Nippon hei (残留日本兵 soldados de Japón dejados atrás?)[1]​ o rezagados fueron soldados japoneses que tras la rendición oficial de Japón tras la Segunda Guerra Mundial como consecuencia de la firmeza y el dogmatismo de sus convicciones, el miedo al deshonor si se rendían al enemigo o bien por no recibir la orden de rendición por parte de sus superiores al haber cortado las tropas estadounidenses las líneas de comunicación, continuarían luchando primero contra las fuerzas de ocupación aliadas y, posteriormente, con la policía local años después de que la guerra terminase. Varias fuentes consideran al oficial de inteligencia Hirō Onoda, que se entregó en marzo de 1974, como el último rezagado, sin embargo, parece que el último confirmado fue Teruo Nakamura, quien se entregó en diciembre de ese mismo año.

Fueron varios los intentos llevados a cabo tanto por los estadounidenses como por los japoneses para convencer a los rezagados de que se entregaran. Se dejaron caer desde el aire en varias islas miles de octavillas que informaban del fin de la guerra, y en otras se usó equipos de megafonía pero los rezagados pensaron que se trataba de una artimaña del enemigo.

  1. Nota: El término hace referencia sólo al personal militar. El termino japonés para alguien dejado atrás es zan-ryū sha (残留者?), y una incorrecta transliteración aparecida en un foro de Internet sobre la SGM en 2004 ha ocasionado toda una serie de referencias equivocadas. El artículo original se encuentra aquí y hace referencia a los san ryu scha. Ese término se ha repetido en todas las referencias posteriores en español, tanto en revistas, como en blogs o periódicos, incluyendo este último además erratas en un nombre propio. La primera referencia al término en un libro en español es también del año 2004, concretamente en Las cien mejores anécdotas de la Segunda Guerra Mundial, de Jesús Hernández, ISBN 84-96525-70-8. Previamente, en 1963, se publicó en Alemania Auf wunder ist kein verlass, de Cord Christian Troebst, con el término referido usando exactamente las mismas palabras.

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search